El miércoles 1° de diciembre de 2010 comienza el juicio Oral y Público a Luis José Ricchiuti (ex miembro de Inteligencia del Batallón 601 de Campo de Mayo) y Élida Renne Hermann por la apropiación de la hija de Beatriz Recchia y Antonio García, desaparecidos en 1977. Las audiencias se desarrollarán en el Auditorio Municipal de San Martín, ubicado en Sáenz Peña 4151 de José León Suárez, a partir de las 9.
lunes, 29 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
DIA
18/11/2010
1. Marcelo Fernández Grassi
2. Alejandro Perlinger
3. María Escalante
4. Guillermo Palacio
5. Juana Muñiz Barreto
6. Antonio Muñiz Barreto DESISTIDO
7. Ana
Larrauri
8. Roberto Cox
Día
29/11/2010
1. Arturo Rodríguez
Jurado
2. Juan Rautenstrauch
3. Salvador Viale
4. Eduardo Duhalde
5. Gustavo Roca
6. Adelina Moncalvillo
7. Hugo Jaime
Día
02/12/2010
1. Lila Pastoriza
-
2. Vicente Zito Lema
3. Reina
Carranza
4. Romualdo Sáenz
Matienzo
5. Paulo Rossi
-
6. Héctor Di Fonzo
-
7. Chorobik de
Mariani
Las cuentas pendientes del asesino
La muerte de Emilio Massera dejó la pregunta de cuántos juicios, cuántos cargos y cuántas condenas debió haber recibido. El indulto, la declaración de insania, las infinitas trabas que impidieron lo que debió suceder.
Emilio Eduardo Massera murió esta semana, a los 85 años, luego de haber escuchado una sola condena judicial en su vida, a prisión perpetua, dictada por la Cámara Federal porteña en 1985. ¿Pero por cuántos crímenes, secuestros, torturas y robos debió haber rendido cuentas el ex almirante en un país con instituciones en funcionamiento ininterrumpido, sin leyes de impunidad e indultos presidenciales? ¿Cuántos juicios debió haber afrontado de no haber sido por la declaración de insania el ex comandante en jefe de la Armada que, según él mismo admitía, ya en 1975 combatía a “la subversión”, aunque “en forma más silenciosa” que el Ejército?
Indultado por el ex presidente Carlos Menem en 1990, Massera volvió a quedar detenido, con arresto domiciliario, en noviembre de 1998. La jueza federal María Servini de Cubrini lo procesó por la apropiación de Javier Penino Viñas, nacido en la ESMA y criado por el capitán Jorge Vildoza. La causa nunca llegó a juicio porque Vildoza & Sra. están prófugos desde hace un cuarto de siglo. Massera se internó en el Hospital Naval en diciembre de 2002, tras un derrame cerebral. La suspensión de las causas en su contra, cuando el Cuerpo Médico Forense confirmó que su deterioro mental era irreversible, se concretó en los primeros meses de 2005. Por entonces estaba imputado en otras dos causas: la primera, el plan sistemático de robo de hijos de desaparecidos, que está a punto de llegar a juicio oral desde hace más de un lustro y que comenzaría, con el puñado de imputados sobrevivientes, en marzo de 2011; la segunda, a cargo del juez Sergio Torres, era un expediente abierto a partir de un pedido de extradición de un tribunal de Nuremberg por los asesinatos de dos ciudadanos alemanes durante la dictadura. Igual que en el caso del plan sistemático, otro juicio que –de concretarse– también debió tenerlo en el banquillo es el que investiga la coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur. La causa Plan Cóndor de la Argentina (existen también en otros países sudamericanos e incluso en Italia) se elevó a juicio en noviembre de 2007 y está a cargo del Tribunal Oral Federal 1, pero aún no tiene fecha de inicio confirmada. Es decir que de haber gozado de buena salud, igual que Videla, también habría muerto con una sola condena.El proceso en Alemania, igual que los de España y Suiza, se cerró ante respuestas del Estado argentino, bien sobre el fin de la impunidad, bien sobre la insania del ex jefe de la ESMA. Distinto fue el caso de Italia. Luego de examinar a Massera en diciembre de 2008, el perito forense Piero Rocchini dictaminó que los síntomas que presentaba eran ficticios y que estaba en condiciones de afrontar un juicio. Como la Argentina no podía extraditarlo, porque lo había declarado insano, Italia comenzó a juzgarlo en ausencia, en septiembre del año pasado, por la desaparición de Angela Aietta de Gullo, Giovanni Pegoraro y su hija Susana. Su muerte cierra el juicio e impide la condena.
Como máximo jefe de la Armada durante los treinta meses posteriores al golpe de Estado, Massera debió haber sido desde fines del año pasado el imputado de mayor jerarquía en el primer juicio a los represores de la ESMA. Igual que el general Luciano Menéndez, que como autor mediato de todos los crímenes del Tercer Cuerpo va en busca de su quinta condena a perpetua y tiene para varios años más de procesos orales, el ex almirante debió sentarse en el banquillo junto con Acosta, Pernías & Donda por los crímenes de Rodolfo Walsh, las monjas francesas y otras 83 víctimas de delitos de lesa humanidad incluidas en el primer proceso, pero también en todos los juicios futuros (hay otro medio centenar de procesados) por personas que pasaron por la ESMA, cuyos casos no están incluidos en el proceso actual. Entre los delitos de la muchachada de a bordo también debe incluirse la asociación ilícita montada para apropiarse de los bienes de los detenidos, como las tierras en Chacras de Coria, Mendoza, por las que no se sentará en el banquillo de los acusados el ex almirante pero sí uno de sus hijos.
Como comandante en jefe de la Armada hasta septiembre de 1978, cuando pasó a retiro, Ma-ssera también debió rendir cuentas sobre los crímenes cometidos por los oficiales, suboficiales, prefectos y civiles de inteligencia que actuaron en todas las unidades navales donde se cometieron crímenes de lesa humanidad durante los dos años y medios posteriores al golpe de Estado. En ninguna de esas causas llegó a estar ni siquiera imputado, en algunos casos no por su insania sino por los tiempos del Poder Judicial. En Mar del Plata sólo fue condenado un marino, el torturador y violador más burdo, y recién este año llegaron a juicio tres oficiales superiores. Los torturadores y asesinos de la base naval de Puerto Belgrano, en Punta Alta, están en el peor de los casos procesados pero libres. El juicio en Bahía Blanca se vislumbra aún lejano, aún no tiene fecha el del Quinto Cuerpo de Ejército. Mejor aún es el panorama para quienes salían a secuestrar desde el Batallón de Infantería de Marina 3 (BIM3) o de la Escuela Naval de Río Santiago, donde sólo está procesado el capitán Juan Carlos Herzberg, ex jefe de la Fuerza de Tareas 5. Massera también debió rendir cuentas por los centros clandestinos que funcionaron en el Arsenal Naval de Zárate y en el barco patrullero ARA Murature, causas a cargo del juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj.
FUENTE: PÀGINA 12
viernes, 12 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas" (Rodolfo Walsh.)
Festival Solidario por Documental del grupo
Mascaró Cine Americano
Mascaró Cine Americano
“Buscamos vida”
Los crímenes del Ejército Argentino
en Campo de Mayo
Sábado, 6 de noviembre 2010, de 19 a 24 hs
en La Alameda - Av. Directorio 3998 Esq. Lacarra. Cap. Fed.
Colectivos 126,180, 7, 4
Entrada $ 10 -Buffet económico – Música
Se proyectará un avance del documental
Artistas Invitados
AxelMilanés (cantautor cubano)
Ale Costa (cantautor de Buenos Aires)
Darío Nicolau (cantautor de Buenos Aires)
El documental "Buscamos Vida. Los crímenes del Ejército Argentino en Campo de Mayo” es una herramienta estratégica para promover la participación de la sociedad en los juicios contra los genocidas represores de la última dictadura cívico-militar, apoyar a los compañeros que están testimoniando contra los jerarcas de Campo de Mayo y también para impulsar los juicios que ex- trabajadores de los años 70 están promoviendo contra las empresas multinacionales que, al amparo del terrorismo de Estado, entregaron las listas de los obreros que militaban en las comisiones internas en las fábricas.
Entender nuestro pasado reciente es una necesidad indispensable para comprender la situación económico - social actual y poder enfrentar con mayor comprensión las luchas actuales contra estos grandes grupos económicos.
“Buscamos vida” es la historia de un pueblo que quiere reencontrarse con su pasado y el deseo de intervenir en el presente para que se haga justicia
Participan y convocan: “Ex trabajadores y delegados de los años 70 (ASTARSA, CANTABRICA, FORD, MERCEDES BENZ Y TENSA).
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Nuevos datos para las causas de Luis Rodolfo y David Guillermo D`amico
En el Auditorio Hugo del Carril de San Martín, donde se desarrolla el juicio a los represores Patti, Bignone, Riveros y Menehini, comenzaron ayer las declaratorias correspondientes a los casos de Luis Rodolfo y David Guillermo D´amico, detenidos desaparecidos militantes de la Juventud Peronista.
Durante la audiencia declararon Maria Isabel D`amico y Aurora Altamirano de D`amico, hermana y esposa de uno de los hermanos respectivamente, y dos vecinas que estuvieron presentes el 10 de agosto de 1976, día en el cual se perpetró el secuestro de los D’amico, en su domicilio.
Por último declaró un ex policía, quien no aportó nada nuevo a la causa, y que realizó los trámites administrativos correspondientes a la denuncia hecha por la familia D`amico al momento de la desaparición de los hermanos.
Maria Isabel D`amico, en un relato contundente y esclarecedor, reconstruyó los hechos:
El 10 de agosto de 1976, entre 5 y 8 hombres, de civil, en varios coches particulares, con armas largas, irrumpieron al mediodía en su casa familiar, algunos por la parte delantera de la casa y otros por la medianera con salida al exterior, mientras su padre, su madre, los dos hermanos, una tía y una anciana de la cual se hacían cargo, almorzaban. Maria Isabel ya no vivía allí, y para ese entonces trabajaba en la fabrica FATE, de San Fernando, donde se encontraba al momento de este episodio.
Revolvieron y destrozaron la casa mientras hacían constantes preguntas a sus hermanos. Luego se los llevaron afuera, donde su madre acumulaba agua de lluvia en tachos grandes de metal, que estos hombres utilizaron como herramienta de tortura. “Con la saña con la que trataban a mis hermanos, les metían la cabeza en esos baldes una y otra vez, una y otra vez”.
Mientras en el patio sucedía esto, en un rincón del interior de la casa, se encontraba Patti, quien estuvo ahí durante todo el operativo. “Mi madre le preguntaba cosas y el no respondía nada”.
Sólo al final y por la insistencia de los padres, uno de los hombres que estaban vestidos de civil les dijo “lo llevamos a Campo de Mayo”.
Luego metieron a uno de los hermanos en el baúl de un auto y al otro en la parte trasera. Allí mismo, en la parte trasera del auto, se encontraría Souto, otro detenido desaparecido que investiga la causa.
Con respecto a Patti, agregó que era conocido en el barrio por su perfil violento y por “el ensañamiento con la juventud, a mi hermanito un día en la estación le dijo que si no se cortaba el pelo se lo iba a cortar él en la comisaría”.
La familia D`amico, después del secuestro, comenzó una larga y exhaustiva búsqueda presentando amparos y denuncias (que en un principio no querían ser tomadas) en varios organismos, y de ninguno obtuvieron respuesta alguna. “Empezamos una odisea con mi familia por todas las organizaciones y lugares, donde recibimos mal trato y demás aberraciones”.
Por su parte, Aurora Altamirano, esposa de Luis Rodolfo, declaró que ese día volvía de trabajar a eso de las 14 y 30 hs, y a dos cuadras del domicilio de la familia D`amico, donde vivía con su esposo, la interceptó un hombre de estatura mediana y de rulos, quien la condujo a la casa.
Los relatos de Aurora coincidieron exactamente con los de María; describió el secuestro, las torturas, las denuncias. Para ese entonces, ella se encontraba embarazada de dos meses. La criatura resultó ser una niña, y al momento de su nacimiento no le permitieron ponerle el apellido de su padre, quien aún sigue desaparecido.
La reconstrucción de lo sucedido se completó con los testimonios de dos vecinas que pudieron ver parte de lo sucedido.
Clara Inés Serrano, de 64 años de edad, compañera de los hermanos, hacía militancia social con Luis Rodolfo y David Guillermo D’amico. “Trabajábamos en el barrio, buscábamos comida, calzado, arreglábamos calles, éramos muy pocos pero trabajábamos juntos”.
El 10 de agosto, se escondieron, ella, su hermano y su primo, en un basural cerca de la casa para poder ver lo que sucedía. Relató que pudieron ver cómo “les envolvían con capuchas negras las cabezas, y los metían adentro de los autos grandes en los que habían venido”.
Por su parte Mafalda Gómez, también vecina, siguiendo en esta misma línea de relato, agregó que a todos los vecinos los obligaron a entrar a sus respectivas casas. “Nos hicieron entrar para que no viéramos nada, después nos dijeron los padres que se los habían llevado”.
Finalmente en la audiencia de ayer, en el Auditorio Hugo del Carril, cuando ya todos los testigos habían declarado, el Sr. Menehini pidió la palabra, y negó varias de las afirmaciones hechas por ex policías. Por ejemplo, negó haber estado presente cuando se encontraron los cuatro cuerpos quemados, y como si esto fuera poco, dijo haber sido “víctima de usurpación de autoridad y privación de su libertad” por parte del General Stigliano.
Sin embargo, debería haber escuchado mejor a Maria Isabel D’amico, cuando expresó: “¿Qué vengo a buscar? ¿Sabe qué quiero? Que me digan dónde están mis hermanos. Para poder vivir en paz y cerrar esto”.
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